Las sandalias pueden ser un calzado indispensable en ciertos días de verano. Éstas son ligeras y prácticas y están hechas de materiales sostenibles. El pie descansa sobre un forro de piel ante para dar comodidad y una sensación de sequedad constante. La ergonomía especial de la suela y el diseño peculiar de la huella te permitirán pisar cualquier terreno con tranquilidad, asegurándote flexibilidad y tracción.